Recuerdo mi primer «raíd», como lo llamábamos entonces. Tenía doce años y nos dejaron a cinco chavales solos en el bosque una noche. Tuvimos que buscar un lugar para montar nuestro vivac, cocinar nuestra propia comida y llegar hasta el punto de reunión en una fuente cercana. ¡Fue una experiencia inolvidable! Aprendí muchísimo y, sin duda, es una de las mejores cosas que he hecho.
Con veinte años, pasé seis días solo en la montaña, solo con lo que pude cargar en mi mochila. Es otra de las experiencias que recuerdo con inmenso cariño. Me enseñó a conocerme a mí mismo, a convivir conmigo mismo, sin móvil ni libros, a conectar con la naturaleza y a servir a las personas que me encontré en el camino.
Creo firmemente que cada vez infantilizamos más a los niños y a la sociedad en general. No solo hacemos a nuestros jóvenes menos capaces y más dependientes, sino que como sociedad nos estamos volviendo menos capaces y más dependientes de ciertas élites políticas y económicas, lo cual me parece peligroso.
Hoy en día, se habla mucho de la resiliencia, y para mí, la práctica de que los chavales vivan de forma autónoma situaciones como estar en la montaña o en el bosque me parece más actual que nunca. Sin embargo, la ley española nos pone enormes trabas para realizar este tipo de actividades.
El «dropping»: una práctica controvertida
Un método educativo que está dando que hablar es el «dropping», que consiste en dejar a los niños sin supervisión adulta en un entorno natural, generalmente un bosque, para que aprendan a orientarse y valerse por sí mismos.
Aunque pueda parecer preocupante, esta práctica busca fomentar la autonomía y el desarrollo de habilidades para la vida en los más pequeños.
En países como Estados Unidos, un estudio reciente vincula la reducción de la autonomía infantil con la disminución del bienestar emocional de los niños desde la década de 1960. El miedo a los peligros de la sociedad moderna ha limitado actividades tan simples como jugar al aire libre o ir al parque sin la supervisión de un adulto.
Sin embargo, en los Países Bajos, el «dropping» sigue siendo parte del sistema educativo desde la primaria y se considera una forma eficaz de enseñar a los niños a afrontar situaciones difíciles.
¿Cómo se practica el «dropping»?
El «dropping» no se da solo en círculos scouts, sino que se ha integrado en las actividades escolares. Se trata de una experiencia organizada, en la que se libera a los niños en un entorno controlado, bien marcado y seguro, para que naveguen y encuentren su camino sin ayuda de adultos.
En algunos casos, los niños participan en estas actividades durante la noche, lo que puede ser una experiencia intensa, pero que fomenta la confianza en uno mismo y el trabajo en equipo.
Beneficios del «dropping»
El profesor Thomas Postma, experto en los Boy Scouts, explica que el «dropping» no es un simple juego, sino un desafío que permite a los niños mejorar su sentido de orientación y capacidad para resolver problemas en equipo.
Durante la actividad, los participantes cuentan con herramientas como un GPS y un teléfono móvil para contactar con emergencias, lo que garantiza su seguridad en todo momento.
A pesar de las dificultades, el proceso les enseña a perseverar, a confiar en sus habilidades y a cuidar de sus compañeros.
El «dropping» y la cultura holandesa
Para muchos, el «dropping» está profundamente arraigado en la cultura holandesa, que favorece una crianza más independiente desde una edad temprana.
De hecho, los Países Bajos ocupan el primer lugar en la clasificación de bienestar infantil de UNICEF, lo que refleja los resultados positivos de este enfoque educativo.
Mientras otros países optan por una protección excesiva de los niños, los holandeses creen que darles responsabilidades desde pequeños es la clave para su desarrollo integral y felicidad a largo plazo.
Reflexión final
¿Es el «dropping» una práctica adecuada para todos los niños? ¿Es necesario que los niños experimenten cierta dosis de riesgo para desarrollarse plenamente? ¿Cómo podemos fomentar la autonomía infantil sin poner en peligro su seguridad?
Los invito a dejar sus comentarios y compartir sus opiniones sobre este tema.
Bibliografía:
- Redacción HuffPost. (2025, 2 de febrero). El país vecino de España alucina con la curiosa práctica europea de ‘abandonar’ niños en el bosque: tiene beneficios. HuffPost. https://www.huffingtonpost.es/sociedad/el-pais-vecino-espana-alucina-curiosa-practica-europea-abandonarnos-bosque-beneficios.html